Este 21.8.2012, en el lanzamiento de dos represas en la provincia de Santa Cruz, nuestra Presidenta Cristina Kirchner expresó que “estamos haciendo un gran esfuerzo para transformar la matriz energética de Argentina".
Hemos venido señalando la necesidad de reflexionar sobre los paradigmas de contaminación ambiental y humana en relación a los criterios de sustentabilidad económica y ecológica de las tradicionales y modernas tecnologías de generación de energía eléctrica.
Vista la composición de la matriz energética nacional se aprecia que la producción de electricidad se basa en:
Termogeneración de Recursos Agotables Contaminantes: % 59,5
- PETRÓLEO 12,4 %
- GAS NATURAL 45,3 %
- CARBÓN 1,8 %
Hidroeléctrica (Represas de Impacto ambiental y Social focalizado): % 32,8
Nuclear (Centrales de Alto Riesgo Ambiental y Social): % 6,1
Importado: % 1,6
(Fuente Página Oficial CAMMESA – Cameron 2009)
Está probado que el avance científico de las tecnologías las llamadas limpias o alternativas (Solar, Eólicas, etc.) no han alcanzado niveles de desarrollo para la producción en escala, por lo que no llegan a impactar en la composición Matriz Energética Nacional.
Se advierte que las fuentes de generación que alimentan nuestro sistema interconectado nacional sostienen niveles de contaminación y riesgo, entre las cuales la hidrogeneración, en una mirada preliminar, se aprecia entre las de menor rango de impacto ambiental.
Es sabido que los niveles de demanda y consumo experimentan un aumento sin precedentes, que es la base de sustentabilidad del crecimiento económico, social y humano propio del Proyecto Político que lleva adelante el Gobierno Nacional y nuestro Gobierno Provincial, por lo que las exigencias de nuevas fuentes de generación- ambiental, económica y productivamente- más eficaces, se manifiestan en forma imperiosa.
Ante esta realidad, el Estado Nacional y Estados Provinciales han dispuesto el máximo, solidario y responsable aprovechamiento de los recursos naturales para el desarrollo de Proyectos de infraestructura hidroeléctrica.
Paralelamente, Entre Ríos, siendo una de las provincias con recursos naturales e hídricos más ricas en materia de capacidad de producción energética, con la represa Salto Grande sobre el Río Uruguay, produce el %3,75 del consumo Nacional, y hace uso de un consumo aproximado al 80% de la cantidad de energía que hidrogenera.
Los paradigmas de preservación ambiental de los últimos 20 años han venido tomando nota de esta realidad.
La termogeneración (gas, petróleo, carbón) depreda un recurso escaso y agotable produciendo emanaciones de dióxido que afectan la vida humana y destruyen la capa de ozono; la generación nuclear entraña riesgos impredecibles; las energías alternativas solo permiten escalas menores sin posibilidades de satisfacer las grandes demandas.
Las centrales hídricas aparecen como la alternativa con mayor y mejor capacidad de respuesta.
La provincia de Entre Ríos, con un pueblo depositario de un legado irrenunciable por la preservación de sus recursos naturales, asumió un paradigma que en esa línea lo llevó a instaurar una Ley Antirrepresas.
La evolución de los estudios científicos y de los requerimientos energéticos ha puesto en duda el verdadero resultado y consecuencias de esa norma nacida de los más nobles ideales y la participación popular.
La inteligencia dinámica de los pueblos va creando las nuevas y mejores soluciones ante las nuevas circunstancias y problemas como modo de asegurar la sustentabilidad de sus valores superiores que se asientan en el crecimiento económico, calidad de vida, igualdad, democracia y un futuro mejor.
Para ello es imperioso comenzar a reflexionar entre los sectores más dinámicos de nuestra sociedad que atienden a la preservación del medio ambiente, entidades económicas, laborales, sociales y políticas, con miras a avanzar rápidamente a revisar esa Ley que, fundadamente, podría estar produciendo un efecto contrario al noble fin que se propuso.
aja