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ABORDAJE ESTRATÉGICO AL DESARROLLO ENERGÉTICO

Marco conceptual

La cadena de producción de valor social y económico que definen el desarrollo sustentable de nuestra sociedad, se asienta sobre un modelo de generación; transporte; distribución y consumo energético que es el eslabón más sensible de un proceso que tiene al Estado como órgano regulador y potenciador de un círculo virtuoso expansivo que, en sus impactos centrales, promueve calidad de vida; inclusión social; crecimiento económico e igualación y democratización de sus beneficios.


Modelo de Desarrollo Económico y Social Sustentable

- Diagnóstico

El Modelo de Desarrollo Económico institucionalizado en el orden nacional, y su correlato potenciador en la provincia, se concibe a partir de premisas muy claras que dan identidad a un progreso basado en el consumo interno y la producción de bienes y servicios:

• Crecimiento de la Producción y el Consumo Interno
• Intervención protagónica del País en el marco de relaciones bilaterales y multilaterales, que definen su inserción en el comercio y la economía internacional
• Políticas de Participación, Apoyo y Control Estatal para optimizar la accesibilidad y competitividad en el uso de los servicios esenciales
• Políticas de priorización de obras de infraestructura para el desarrollo productivo y social
• Políticas de Implementación de Programas Educativos y Asociativos de Inclusión y Desarrollo
• Promoción de Políticas de Financiamiento al Consumo y la Produccion
• Políticas Financiera, Monetaria y Cambiaria que otorgan confiabilidad y competitividad
• Políticas de Desendeudamiento y Administración Responsable de los Recursos Públicos
• Políticas Tributarias de Protección, Fomento y Diversificación Económica

Evaluación de Resultados

El resultado económico de estas políticas y programas de aplicación, se podrían sintetizar en tres pilares que son causa y efecto sobre los que se asienta y avanza la sustentabilidad y profundización del Modelo:

a- Extraordinario y sostenido crecimiento del Producto Bruto Interno y Geográfico;
b- Diversificación y desconcentración de la estructura productiva;
c- Redistribución del Ingreso
d- Extraordinario y sostenido crecimiento de la Recaudación Pública

Desde esta Matriz Conceptual del Proyecto Político, durante los últimos años se ha generado un notable crecimiento sostenido de la actividad económica en general, que ha impactado fuertemente en toda la horizontalidad del tejido social y productivo, además del impulso vertical ascendente que también se expresa territorialmente en las zonas donde se asientan las actividades que mayor incremento han experimentado.

Regionalización

Esta percepción se podría graficar desde una orografía económico social, en cuyos picos y elevaciones se exhiben las zonas y localidades productivas que albergan las actividades y establecimientos de mayor desarrollo económico y su consecuente impacto social, una planicie que acompaña la media del crecimiento, y pequeños bolsones depresivos, productivamente desfavorecidos, que requieren refuerzo de las políticas de inversión y promoción para garantizar el desarrollo armónico y equilibrado, como así la igualdad de oportunidades que es fundamento social de este modelo, además de evitar condiciones que propicien desarraigos y movimientos migratorios internos.

Proyección Económica y Social

El correlato económico de este resultado es el crecimiento de la cantidad de unidades y establecimientos de comercialización y producción como así en los volúmenes particulares, sectoriales y totales operados.

El correlato social de este resultado es la incorporación al sistema de producción y consumo de una enorme masa de población que se encontraba excluida, como así el notable crecimiento de los ingresos y capacidad de consumo individual y por hogar de todos los estratos sociales, en especial las capas menos favorecidas.

Si bien, para reflejar la ecuación vinculada al sector energético, lo expresamos en términos de capacidad de consumo, claramente se advierte que representa una mejora sustancial en la calidad de vida de todos los sectores sociales.

Impacto Energético

En términos de evolución de la demanda del consumo energético, en lo social, representa una notoria mayor cantidad de hogares (viviendas), con nuevas instalaciones eléctricas; con nuevos aparatos de confort (televisores; computadoras; ventiladores; hornos microondas; acondicionadores de aire; estufas; lavarropas; heladeras; etc), a veces más de un mismo artefacto, que igualan el derecho de todas las personas a vivir en un estándar de salubridad y confort que hace a la propia dignidad.

Esta irrenunciable condición, también implica una demanda de consumo energético varias veces superior a las que se experimentaba antes de la implementación de este modelo.

En términos de evolución de la demanda del consumo energético, en lo económico, se expresan en una enorme cantidad de empresas y establecimientos agropecuarios; agroindustriales; industriales; comerciales; de servicios turísticos, públicos, profesionales, financieros y otros de variados rubros, que se han radicado en la provincia; iniciado e intensificado actividades, incrementado sus volúmenes operativos, mediante la utilización de nuevas maquinarias, tecnologías, equipos, instalaciones y mano de obra de variada calificación, que demandan mayor potencia y consumo energético que, en muchas zonas, han llegado a multiplicar en varias veces los niveles utilizados antes de la implementación del modelo en curso.

Exigencias al Sistema Energético

Estos dos componentes -social y productivo-, del incremento continuo de la demanda energética, que avanzan aceleradamente en crecientes picos que baten sucesivos récords, exigen la implementación de un Modelo de Desarrollo Energético eficaz, afianzado sobre sólidas bases de eficiencia y sustentabilidad económica, capaz de prevenir, orientar y motorizar la dinámica de los comportamientos ascendentes, a través de un certero y oportuno planeamiento y direccionamiento estratégico de sistemas e inversiones.

El sistema eléctrico sobre el que se opera provee una base de datos históricos y actuales que permiten proyectar e integrar su propia capacidad de Generación, Transporte, Transformación, Distribución y Consumo.


Sustentabilidad Económica del Desarrollo Eléctrico del Modelo

Círculo Virtuoso

Según lo expresado en el Marco Conceptual, la ecuación de sustentabilidad del Modelo se retroalimenta en un círculo virtuoso que podría graficarse de esta manera

El Sistema Energético, mediante Tarifas Inclusivas y Competitivas (1), abastece las demandas del Desarrollo Económico y Social (2) sobre el que se aplican las Políticas definidas en el Proyecto (3) según se han detallado, generando un crecimiento de la capacidad de Producción y Consumo (4), lo que provoca un crecimiento del PBI y Calidad de Vida (5) con el consecuente aumento de la recaudación impositiva (6) que, a su vez, destina parte a la financiación de las nuevas obras que requiere el sistema energético para responder a las mayores demandas del crecimiento económico y social.

Este es el Círculo virtuoso del Modelo Estratégico que otorga sustentabilidad al abastecimiento Energético para el Desarrollo Económico y Social.

Fuentes de Financiamiento del Sistema

El Modelo concibe un Cuadro Tarifario Competitivo e Inclusivo que Financia las Demandas de Operación y Desarrollo del Sistema, y a su vez es Causa y Efecto de un Incremento Sostenido de la Recaudación Pública que Financia las Demandas de Infraestructura Estratégica.

La integración de la gestión estratégica y política del Operador Eléctrico, con las Áreas de Energía e Infraestructura Estatal, definirá las fuentes de financiamiento y la consecuente sustentabilidad del Sistema.

Visión Política de la Gestión Estratégica.

Subsisten concepciones diferentes en la Gestión del sistema eléctrico:

a) La que persiste de la concepción privada del servicio público que focaliza su objetivo en la maximización del lucro

b) La que pretende un desarrollo autónomo con capacidad de brindar respuestas a las mayores demandas, pero desarticulada de las políticas de desarrollo económico y social

c) La que se integra a las políticas de desarrollo económico y social, con el objeto de dar respuestas sustentables y eficientes en calidad y confiabilidad energética al Proyecto del que es parte


La primera visión claramente no se corresponde con el proyecto político de inclusión y desarrollo económico y social que impulsa el Gobierno, peroes el que siguen sosteniendo muchas de las Empresas Privatizadas.

La segunda estrategia se expresa como una versión que queda a mitad de camino en su intento de pasar de la primera a la tercera y que, en el marco de un Proyecto que concibe la Tarifa como un pilar del desarrollo económico y social, aparece con claros signos de inviabilidad y baja sustentabilidad.

La tercera es la que se correspondería con la situación actual, en la cual El Proyecto Nacional ha propiciado un crecimiento económico y de inclusión y bienestar social, que requiere una fuerte decisión de integración y acompañamiento, para no ser el punto de restricción a este crecimiento.

Situación Actual

Si bien se puede entender que el Modelo de Gestión de las Empresas Estatales que Operan el Sistema han procurado no sostener el Criterio Lucrativo de la concepción privatista, se ha instalado fuertemente un Modelo de gestión autónoma afín al que se expresa en b), que la restringe e inviabiliza como Proyecto Institucional y como soporte del crecimiento económico y social territorial.

Más allá de las posiciones que bajan del Estado, el arraigo de la concepción privatista en muchos cuadros de media y alta conducción, y la baja comprensión del Modelo en curso, tiend a conformar un modelo de gestión autónomo y desarticulado, que se manifiesta en sucesivos fracasos de Planes de Desarrollo que se gestionan e intentan como propios e independientes.

Este arraigo conceptual se advierte claramente cuando, en el marco de cuestionable administración general de los recursos, desde importantes niveles superiores de gestión, en lugar de la integración al plan oficial de Inversiones, promueven la sustentabilidad económica aislada del sistema eléctrico, a base de aumentos de tarifa, que representa una visión decididamente antagónica del Modelo.